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Los adjudicatarios de El Rosón se plantean renunciar a sus viviendas y exigir la devolución de cantidades

rosón cartel EMSV viviendas

Los propietarios de las viviendas gestionadas por la EMSV en El Rosón se han cansado de esperar. La problemática que acarrea en muchas de estas familias la demora en la construcción de sus pisos en las parcelas 1.4 y 1.7.2 se ve agravada con la falta de respuesta por parte del Ayuntamiento de Getafe, lo que les ha llevado a plantarse definitivamente y a exigir a la alcaldesa de la ciudad, Sara Hernández, una reunión urgente.

Tal y como han explicado los afectados a Getafe Actualidad, la EMSV continúa dando largas a los futuros vecinos después de que el pasado 7 de agosto se cerrara el plazo de presentación de las ofertas por parte de las constructoras que optan a este proyecto, tras la licitación de obras el pasado mes de junio.

Desde entonces han pasado cerca de dos meses, y los adjudicatarios siguen sin tener una información clara y concisa sobre los plazos que maneja la EMSV. En este sentido, muchos de ellos se han dirigido por correo electrónico a la empresa pública pidiendo explicaciones, encontrándose con una respuesta ambigua y poco satisfactoria: “Actualmente se están estudiando las ofertas técnicas y valorando las mismas”, les cuentan desde la EMSV, para añadir que “esperamos en unos días tener el informe de valoración de las ofertas técnicas y proceder a la apertura y valoración de la oferta económica para poder elevar la propuesta al Consejo de Administración para la adjudicación a la constructora”.

El Ayuntamiento de Getafe quiere ser cauto para evitar que se repitan en este ámbito situaciones como la vivida en febrero del presente año, cuando la Mesa de Contratación procedió de forma irregular a la apertura de sobres, tal y como desveló en exclusiva Getafe Actualidad, lo que provocó la repetición del todo el procedimiento.

Devolución de cantidades

El hartazgo entre los futuros vecinos es tal que muchos de ellos ya empiezan a plantearse la opción de renunciar a las viviendas y exigir a la EMSV la devolución de las cantidades, que en algunos casos rondan los 30.000 euros, tras un retraso de más de un año.

La renuncia podría suponer un nuevo varapalo a esta promoción de vivienda pública, la única apuesta de la EMSV de calado en la presente legislatura, y un serio contratiempo para el Ayuntamiento, que ya ha tenido serias dificultades incluso para adjudicar las viviendas que ya se encuentran reservadas.

El hecho de que varios pisos no hayan podido ser vendidos, unido al posible desistimiento por parte de los adjudicatarios, podría generar la paralización definitiva del proyecto.