La autopsia realizada en el día de hoy a los cuerpos de los dos niños de 13 y 8 años que fallecieron en la tarde de ayer en Getafe ha desvelado que el motivo de la muerte fue el ahogamiento, tras detectarse en los pulmones de los menores la presencia de agua.
Tal y como publica El País, el forense del Juzgado de Instrucción número 4 de Getafe ha concluido las autopsias hacia las 14.30 horas, y ha determinado que en los pulmones de los pequeños había presencia de agua y no de hollín, lo que demuestra que los menores no respiraron el humo generado en el incendio ya que habrían fallecido antes del mismo. De esta forma, el parricida habría ahogado en la bañera a los dos pequeños para posteriormente colocar sus cuerpos sobre la cama de la habitación y prender fuego a la misma, saliendo posteriormente del domicilio cerrando con llave.
Asimismo, según este diario, que cita fuentes judiciales, los agentes de la Policía Nacional que acudieron a la estación de Getafe Industrial donde falleció el padre de los dos niños encontraron entre sus pertenencias una nota manuscrita en la que aseguraba que había matado a los niños para que estos no sufrieran.