Cáritas Diocesana de Getafe acompañó a 42.959 personas en situación de exclusión social durante 2024, una cifra que supera la población de muchas capitales de provincia, según su Memoria Anual presentada este miércoles.
La organización subraya que el perfil más común de exclusión es el de una mujer joven, madre sola, sin contrato laboral y residente en habitaciones de realquiler.
La entidad ha invertido más de 7,5 millones de euros en sus programas sociales, de los cuales el 50,3% se destinó a educación y formación a través de la Escuela Comarcal Arzobispo Morcillo (ECAM FP).
Este centro celebra 60 años de historia con un 100% de empleabilidad en sus certificados profesionales y una inserción del 53% entre el alumnado general.
El estudio sociológico presentado junto a la memoria destaca que nueve de cada diez personas que solicitaron ayuda recibieron respuesta.
Los datos también evidencian un incremento en las solicitudes relacionadas con vivienda, empleo y alimentación. En concreto, se triplicaron las ayudas de emergencia habitacional, con más de 130.000 euros destinados, debido al hacinamiento creciente en viviendas y locales adaptados.
En total, Cáritas actúa desde 109 puntos de atención en los 48 municipios de la Diócesis, apoyada por 1.251 voluntarios. La organización mantiene programas dirigidos a infancia, personas mayores, migrantes y personas sin hogar, además de iniciativas de formación para la inclusión laboral, como el programa “Senderos”, que acompaña a mujeres en riesgo social.
Durante la presentación, los testimonios de usuarias como Primavera y Emilia pusieron voz al impacto humano de la labor de Cáritas. “No solo me enseñaron a coser, me enseñaron a confiar y a sonreír”, relató Primavera.
El Comité Directivo de Cáritas hizo un llamado a la colaboración ciudadana y empresarial para continuar esta labor, subrayando que “detrás de cada ayuda hay una historia, y detrás de cada historia, una persona que merece ser escuchada”.