La batalla interna por liderar el PP nacional acaba de comenzar oficialmente, pero se barrunta cruenta y polémica.
Los principales candidatos que se someterán el 5 de julio al voto de los afiliados al corriente de pago (apenas el 8 por ciento del total del censo popular) toman posiciones y tratan de sumar todos los apoyos posibles, ya sea a pie de calle visitando las distintas sedes de la formación, ya sea rodeándose de fuerzas vivas del partido en sus actos de campaña.
En este sentido, María Dolores de Cospedal se ha visto arropada en el arranque de campaña por lo más granado del ‘Cifuentismo’, corriente popular que debe su nombre a la dimitida expresidenta de la Comunidad de Madrid pero que aún tiene a su favor la fuerza del Gobierno en la Comunidad de Madrid.
Figuras de esta corriente como el actual presidente del Gobierno regional, Ángel Garrido; el consejero de Medio Ambiente, Carlos Izquierdo, o el exconsejero autonómico Jaime González Taboada, de máxima confianza de Cifuentes y que tuvo que dimitir de su puesto, así como numerosos directores generales del Ejecutivo autonómico, han posado sin tapujos junto a Cospedal en sus actos de campaña, evidenciado así el apoyo a su candidatura.
Sin embargo, según ha podido saber Getafe Actualidad de fuentes cercanas al partido, el apoyo no se queda ahí. Tanto Taboada como el que fuera su mano derecha en el control territorial del Partido Popular de Madrid, Pablo Rodriguez Sardinero, se están empleando a fondo con los dirigentes locales para que sus afiliados voten la candidatura de Cospedal, pese a que muchos responsables del PP en localidades del sur de Madrid han mostrado públicamente su apoyo a Pablo Casado.
Existe un mandato desde el citado ‘Cifuentismo’ para que el apoyo vire hacia la persona de María Dolores de Cospedal, lo que ha generado malestar en algunas agrupaciones que consideran intolerable la injerencia. «Los que han llevado al Partido Popular de Madrid a un desastre total no pueden ser la solución y aprovechar un proceso de elecciones internas para recuperar el poder que el nombramiento de una Gestora en Madrid les arrebató”, explican estas fuentes.
El propio Pablo Casado ha denunciado ya las presuntas “zancadillas” que está sufriendo en algunas zonas como Madrid, donde se estaría imponiendo presuntamente un veto por parte del PP a su candidatura para acorralarle en detrimento de Cospedal.