El Pleno extraordinario convocado en la mañana de este miércoles para la comparecencia pública del concejal de Limpieza, Ángel Muñoz, en relación a los despidos ejecutados en LYMA ha finalizado con pocas conclusiones positivas y la esperada ratificación del Gobierno local en la idoneidad del proceso.
La sesión, cuyo inicio estaba previsto para las 8:30 horas, ha transcurrido con el formato pregunta-respuesta, y en ella han podido remitir sus cuestiones los distintos grupos municipales con representación y la edil no adscrita, en diferentes turnos.
Las preguntas de los partidos de la oposición, salvo contadas excepciones, han recibido respuesta por parte del edil, mientras que las planteadas por PSOE e IUCM-LV iban más encaminadas al lucimiento del concejal y a destacar la gestión en LYMA que a la autocrítica por el despido de 25 trabajadores de la empresa pública.
Las únicas cuestiones medianamente polémicas han sido la doble citación de Muñoz por la presunta falsificación de pruebas y el llamado ‘Caso piso’, que supuso un expediente a un jefe de servicio de SELURG por el presunto uso de medios de la empresa para fines personales, y que finalmente se saldó con su ‘indulto’ tras no determinarse motivo de sanción.
El resto de la sesión ha servido únicamente para que Muñoz y el Gobierno local en general se ratificasen una vez más en la conveniencia del proceso de despido de los trabajadores, y para subrayar que en todos los casos, en los determinados como procedentes y en los improcedentes, ha quedado acreditada «la existencia de facturas falsas».