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Vecinos de Los Molinos denuncian emisiones «fuera de lo normal» de Corrugados

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Suma y sigue. La Plataforma de Afectados por las emisiones de la fundición de Corrugados en Getafe ha denunciado que se han producido emisiones “fuera de lo normal” en la planta ubicada en el barrio de Los Molinos a lo largo de todo el fin de semana.

La situación vivida estos últimos días dista mucho de ser nueva. Todo lo contrario. Múltiples vecinos vienen alertando constantemente a través de redes sociales de la presencia de estos gases contaminantes en su día a día.

Durante todo el fin de semana, la plataforma ha alertado de las “columnas de humor de tono anaranjado y muy densas que ha provocado un olor intenso y una humareda durante horas, visible desde diferentes puntos de Getafe”. A ello se le ha sumado el intenso ruido procedente de la empresa siderúrgica que, señalan, “ha superado los límites permitidos hasta en 15 decibelios”.

Es una realidad que los vecinos vienen alertando desde 2001 y, ya como plataforma, desde 2016, según remarcan. Ahora, 19 años después, califican el escenario como “insostenible”. En 2006, el Ayuntamiento de Getafe y la empresa firmaron un protocolo en el que se acordaba el traslado de la fábrica. La Comunidad, por su parte, no lo llegó a poner su rúbrica. En este tiempo, el que sí se ha pronunciado ha sido el Defensor del Pueblo quien, en 2018, sugería a ambas Administraciones el traslado de Corrugados al Parque Empresarial La Carpetania o “a otro lugar que considere más adecuado, atendiendo a las características de la actividad que se realiza y a la contaminación que genera”.

Además, la plataforma vecinal pide explicaciones a los Ejecutivos local y regional ante “los continuos incumplimientos de los requerimientos establecidos por la Autorización Ambiental Integrada en las emisiones y el ruido de la fundición, y que han quedado documentados”.
En la actualidad, la fábrica de Corrugados se encuentra a escasos centenares de metros de viviendas, colegios e institutos, afectando especialmente a los miles de personas que viven en su entorno.

Una ayuda de 1,3 millones

La empresa siderúrgica, por su parte, recibe 1,3 millones de euros de subvención estatal para compensar los sobrecostes de las emisiones indirectas de dióxido de carbono. Una cantidad que se integra en los 172,2 millones que anunció la portavoz del Gobierno, Isabel Celaa, en noviembre del pasado año para “acompañar” a las empresas en su “transición energética”.

Estas ayudas, según informó Cadena Ser, irían destinadas a compensar los costes indirectos fundamentalmente en materia de sobrecostes de electricidad –impuestos desde la Unión Europea- derivados de las emisiones de dióxido de carbono que generan las propias industrias, tratando de evitar así la deslocalización de las mismas.