“Para nosotros el deporte, y en especial el fútbol, es más que una actividad deportiva, es una filosofía basada en un estilo de vida sana y ordenada donde se aprende a trabajar en equipo a través de la educación, el respeto y la humildad”.
Con estas palabras tan contundentes resumen los responsables de la Escuela de Fútbol Ciudad de Getafe su visión de la actividad que vienen desarrollando en la ciudad desde el año 2010, cuando sus impulsores se decidieron a poner en marcha una escuela diferente donde tanto los jóvenes deportistas como los entrenadores y técnicos que conforman el organigrama pudieran aprender y crecer día a día, tanto a nivel deportivo como a nivel personal. Ésta ha sido desde el principio la principal motivación de la Escuela de Fútbol Ciudad de Getafe, “formar grandes futbolistas pero, sobre todo, grandes personas”.
Desde su nacimiento, el crecimiento ha sido exponencial. En su primera temporada contaba ya con casi 400 jugadores, una cifra que creció hasta los 500 en la campaña 2011-2012. Al final de esta segunda temporada, el Real Madrid C.F. le propone convertirse en club convenido, y desde ese momento los resultados deportivos comienzan a llegar, aunque “lo más importante es que nuestros jugadores progresan deportiva y humanamente que, en definitiva, es nuestro objetivo”, subrayan.
Un buen puñado de ascensos después, hoy en día la EF Ciudad de Getafe está compuesto por 780 jugadores y jugadoras en todas las categorías, desde senior hasta chupetes, con una novedad: este año han incorporado la categoría Prechupetes Baby 2014 de iniciación a la práctica deportiva mediante el juego con una metodología basada en los beneficios del deporte en los niños.
La metodología es de vital importancia en el seno del club, de tal forma que los 44 entrenadores y entrenadoras, monitores, preparadores y coordinadores que forman parte de la entidad trabajan con un mismo plan y un mismo modelo de juego en todos los equipos, para conseguir de esta manera que la Escuela sea un referente deportivo en Getafe y en toda la comunidad de Madrid.
Competiciones
Además de las competiciones ligueras que cada equipo disputa en sus respectivas categorías, la EF Ciudad de Getafe participa anualmente en distintos torneos nacionales e internacionales, llevando el nombre de Getafe a todos los rincones, y complementa esta actividad con su torneo anual “Summer Cup”, de inscripción gratuita, que supone un brillante colofón a la temporada y cuya finalidad es disfrutar de unas jornadas de fútbol y convivencia junto a otros clubes y escuelas.
Además, cuenta con un campamento urbano de fútbol y diversión para jugadores y jugadoras de 4 a 16 años pertenecientes a la Escuela o a otros clubs o colegios que estén interesados en participar. Este Campus tiene como objetivo la conciliación de la vida laboral familiar durante el periodo de vacaciones escolares de verano, ayudando a los participantes a mejorar su técnica, su forma física y su inglés, con los profesionales adecuados.
Instalaciones
Los equipos de la EF Ciudad de Getafe comparten los dos campos de césped artificial del Polideportivo Juan de la Cierva con otros equipos de la localidad, lo que ha supuesto un ajuste de horario en los entrenamientos. “Somos conscientes de que el deporte está pasando por una situación muy delicada debido a la falta de recursos de la que disponen los Ayuntamientos, por eso nuestra obligación como profesionales es luchar codo con codo con las instituciones apoyando iniciativas que promuevan la práctica deportiva, sobre todo, desde un punto de vista formativo buscando alternativas para que el deporte llegue cada vez a más niños y niñas en igualdad y respeto”, subrayan.
En resumen, la Escuela de Fútbol Ciudad de Getafe se ha consolidado en apenas siete años como una de las más importantes no solo de las existentes en el municipio, sino también de toda la región, dando cabida a cerca de 800 jugadores y jugadoras a los que se inculcan valores clave para su desarrollo personal, una cuestión ésta fundamental a la hora de relativizar la importancia que tiene la competitividad en los más pequeños y como forma eficiente y eficaz de erradicar la violencia y los comportamientos antideportivos de los terrenos de juego.
Una trayectoria ascendente que merece reconocimiento y que viene a confirmar el trabajo bien hecho.