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El Getafe se estrena en San Mamés fiel al estilo Bordalás (0-0)

El Getafe CF arrancó ayer en el nuevo San Mamés su nueva etapa en la máxima categoría del fútbol nacional después de haber recuperado su puesto en la élite el pasado año de la mano de José Bordalás.

El cuadro azulón debutaba en la Liga Santander con una visita nada sencilla a uno de los campos más complicados del campeonato, y lo hacía con muchas caras nuevas en el once que el técnico alicantino puso en liza sobre el verde de San Mamés.

Bordalás alineó de inicio a Guaita en portería, con Cala y Djené en el eje de la zaga y Molinero y Damián Suárez en los laterales. En el mediocampo optó por la dupla formada por Fajr y Markel Bergara, junto a Álvaro Jiménez y Gaku, dejando el ataque a Amath N’Diaye y a Jorge Molina.

El Getafe, a pesar el escenario y de los nervios del debut, no afrontó con miedo el choque y plantó cara en todo momento a un Athletic que sólo aportó como cara nueva el debut del canterano Núñez en defensa, y que se encomendó arriba a la velocidad y el desborde de Iñaki Williams ante la ausencia inicial de Aduriz.

No en vano, el conjunto madrileño fue víctima de un error flagrante del colegiado Melero López, que no concedió un gol legal a Jorge Molina que podría haber supuesto el 0-1 y los tres primeros puntos en el casillero azulón. A pesar de ello, los hombres de Bordalás plantearon un envite serio con una disposición rocosa en el centro del campo y una defensa férrea, saliendo a la contra con peligro gracias a la endiablada velocidad de Amath y a un Álvaro Jiménez que, a pesar de ser expulsado en el minuto 65 por doble amarilla, fue una pesadilla para Balenciaga en el costado derecho del ataque azulón.

Con todo, y pese a la inferioridad numérica y la salida al campo de Aduriz, el Getafe sobrevivió a los últimos minutos sin excesivas dificultades y sumó un primer punto que sabe a gloria en vísperas del debut en casa el próximo domingo 27 a las 18:15 horas ante todo un Sevilla.