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Getafe BSR, un club que sigue cosechando éxitos a pesar de su delicada situación económica

El club CID Casa Murcia Getafe se crea en 1991, adoptando el nombre de Getafe BSR en las diversas competiciones en las que participa. Durante todo este tiempo ha experimentado grandes cambios, tanto en sus objetivos como en su estructura.

En la temporada 2003-04 logró su primer ascenso a la División de Honor y descendió de categoría en la campaña siguiente.

Es en la temporada 2007-08 cuando consigue retornar a la División de Honor al proclamarse subcampeón de la División de Honor B. Actualmente, cumple su novena temporada consecutiva en la máxima categoría del baloncesto en silla español.

Sus mejores actuaciones han sido un segundo puesto en liga (2011-2012) y los segundos puestos en la Copa del Rey de 2012 (Getafe) y 2014 (Málaga y Vélez-Málaga).

En el año 2010 debutó en competiciones europeas y ha conseguido el primer puesto de la Willi Brinkmann Cup (Badajoz 2016) y el segundo en la EuroLeague 2 (Burdeos 2012 y Getafe 2013) y en la Challenge Cup (Getafe 2011). Ha sido Campeón de la Copa Comunidad de Madrid entre los años 2008 y 2012, y en 2014.

Actualmente, son 11 jugadores en plantilla entre ellos el británico Fryer y el brasileño Marinho. Además hay que recalcar la destacada presencia femenina con la que cuenta el equipo de Álvaro González con tres jugadoras: Lucía Soria, Esther Ramiro y Veva Tapia. El club ha tenido que recompensarse tras la marcha de seis jugadores, algunos de ellos pilares importantes del equipo.

Una situación económica frágil

Pero no todo han sido buenas noticias para el club. Hace dos años se les redujo la subvención municipal que recibían pasando de los 82.000 euros a los 20.000 de la noche a la mañana y esto les ha hecho tener que hacer verdaderos malabares para poder seguir compitiendo al más alto nivel. De hecho, como asegura el propio presidente del club, Alfonso García, “cuando tenemos que competir fuera viajamos con nuestros coches particulares y alquilamos una pequeña furgoneta para llevar las sillas”.

Por este motivo, lo que aparentemente podría suponer una muy buena noticia en lo que respecta a lo deportivo, como es clasificarse para jugar la copa de S. M El Rey, en lo económico les supone un “palo duro” porque al celebrarse en Oviedo conlleva unos gastos añadidos muy importantes, como es tener que sufragarse ellos mismos el traslado, el hotel y las comidas, todo ello probablemente para disputar un único partido.