La emisión de facturas falsas para cobrar ilegalmente las ayudas para la adquisición de gafas y lentillas en la empresa municipal LYMA era una “práctica habitual” desde hace cerca de 15 años.
Así lo ha asegurado en declaraciones en exclusiva a Getafe Actualidad uno de los 22 trabajadores expedientados por la Gerencia de la empresa, quien ha subrayado que la emisión de facturas presuntamente irregulares se viene realizando de forma normalizada por la mayoría de los empleados de la empresa desde hace cerca de tres lustros.
Así, este trabajador ha señalado que ninguno de los afectados era consciente de estar cometiendo ilegalidad alguna, y que se trataba de “facturas consentidas”. En este sentido, considera que la investigación iniciada a instancias del Gobierno local podría ser una “persecución política”.
Según ha podido saber Getafe Actualidad, en este presunto caso de fraude habría involucradas varias ópticas de la ciudad, y se podría haber actuado con varios ‘modus operandi’, entre ellos la compra-venta de facturas falsas entre los propios trabajadores.
La Gerencia de LYMA está en estos momentos inmersa en la investigación y ha iniciado ya las entrevistas individuales con el objetivo de esclarecer los hechos y establecer las posibles sanciones para los empleados, que podrían enfrentarse a la suspensión de empleo y sueldo durante seis meses e incluso a la expulsión de la plantilla de la empresa.
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