La plantilla de la empresa JSP, compañía de alimentación de origen grancanario que posee una factoría en el polígono San Marcos de Getafe, está en el aire desde hace meses, con un serio conflicto entre los trabajadores y la dirección que amenaza la estabilidad de los empleados.
El pasado mes de abril, la plantilla en las islas decidió, por abrumadora mayoría, continuar con los calendarios de movilizaciones “dada la nula respuesta por parte de la empresa para resolver el continuo incumplimiento en el pago de sus salarios, que se ven fraccionados, y a los que tampoco se les dice nada sobre las cantidades que se le adeuda a toda la plantilla desde enero de 2019”.
Todo ello, según CCOO, “pese a las ultimas noticias que se han venido publicando en cuanto a una aceptación de una quita de la deuda por parte de la banca y la entrada de un nuevo inversor, de cual la Representación de los Trabajadores no tienen noticia alguna, ni se les ha informado al respecto, lo cual no hace más que acrecentar la incertidumbre que se mantiene en la plantilla, sobre el empleo en la empresa, ya que pese a estar en un ERTE, sigue apostando por las externalizaciones y el uso continuado de ETT, lo cual deja entrever las intenciones que tienen para con el personal propio”.
A ello, según el sindicato, se suman las “represalias” que la empresa tomó en su día contra los miembros de los comités de empresa, algunos de los cuales fueron incluidos al 100% en el ERTE horas después de ratificarse los paros.
Concurso voluntario
La propia empresa anunciaba el pasado 12 de julio que el Grupo JSP ha presentado la declaración del concurso voluntario con la principal finalidad “de proteger la compañía”. “Tanto la propiedad como los miembros del consejo tienen el firme propósito de salir de este proceso concursal para impulsar la continuidad de la compañía”, añaden, para continuar agradeciendo “el esfuerzo de todos los afectados por esta situación; a los empleados que durante este proceso han demostrado su compromiso con la compañía. A los clientes por su compresión. A los proveedores por su flexibilidad que nos ha permitido garantizar la producción en nuestras fábricas. Especialmente a las entidades bancarias para que puedan asumir los sacrificios que se están solicitando como necesarios para lograr los mencionados acuerdos. De la misma manera esperamos continuar contando con el apoyo del Gobierno Canario”.
“La compañía es optimista para que, con la colaboración de todos, se pueda garantizar la continuidad de este grupo empresarial, con la clara vocación de seguir siendo una de las empresas industriales de referencia de Canarias”, apostillaba en un comunicado.
Fraccionamiento de la empresa
Por su parte, apenas 3 días después, el Comité de Empresa remitía un comunicado en el que acusaba a la dirección de la compañía de empobrecer deliberadamente la producción en las fábricas de Lanzarote, Fuerteventura y La Palma con el objetivo de “llevar a la empresa a un punto irreparable con el fin de poder declarar el ya anunciado fraccionamiento de la empresa, desapareciendo la otrora puntera empresa canaria para sacar tajada de la forma más ruin, las comisiones que pretende obtener de toda esta operativa, dejando en la cuneta y a cargo de FOGASA a la plantilla”.
En opinión del Comité de Empresa, las verdaderas intenciones de los gestores de JSP son “abocar a la empresa al cierre”, y mientras “los trabajadores sin cobrar gran parte de su salario, y lo poco que cobran a cuentagotas”, a lo que se suma “la incertidumbre por el concurso de acreedores”.
En Getafe, la compañía cuenta con ‘JSP Tartas Y Cafés’, fábrica de envasado y tostado de café, envasado de leche en polvo y pastelería que se sitúa en la calle Nobel, 1.