Los profesionales del colegio de Educación Especial Santiago Ramón y Cajal de Getafe que se han visto implicados en un presunto caso de maltrato hacia un niño de 8 años con trastorno el espectro autista no serán sancionados por Inspección Educativa, órgano dependiente de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid.
Así lo ha asegurado este jueves el consejero del área, Rafael Van Grieken, al dar cuenta en la Asamblea de Madrid de las conclusiones de la investigación interna abierta a raíz de la denuncia presentada por los padres del menor, al que colocaron una grabadora en la que quedaron registradas frases y comportamientos presuntamente vejatorios por parte de profesores y un auxiliar hacia un niño de 8 años con autismo.
Tras analizar los audios (con más de 20 horas de grabación) y proceder a la revisión del caso, la Inspección Educativa cerró el caso concluyendo que «no se desprende un trato degradante hacia el menor ni ningún hecho que pueda ser constitutivo de responsabilidad disciplinaria por el delito de acoso«, lo que supone que no habrá expediente disciplinario hacia los trabajadores investigados, al margen de lo que ocurra con la vía judicial que permanece abierta.