Dos vecinos de Getafe han sido los responsables y los principales artífices del aluvión de informaciones relativas a las presuntas irregularidades cometidas por el Gobierno de Juan Soler durante la pasada legislatura.
Dos vecinos a título individual que, sin apoyo del Ayuntamiento de la localidad, han analizado documentación, han preparado la querella, han estudiado a conciencia el caso, han puesto recursos materiales y han invertido su tiempo en denunciar un procedimiento (o siete, de momento) presuntamente fraudulento.
El camino que han recorrido estos dos vecinos de Getafe ha sido duro, largo y tedioso, y les ha granjeado un considerable cupo de enemistades a todos los niveles y de miradas inquisitorias con las que han tenido (y tendrán) que lidiar.
Uno de estos dos vecinos, el letrado Alberto Ganga, ponía ayer el acento en un aspecto que ha pasado prácticamente desapercibido. Decía el abogado que la alcaldesa, Sara Hernández, “asume como algo propio lo que no es suyo”, en referencia a los múltiples espacios en ‘prime time’ que está ocupando ésta a raíz del levantamiento del secreto de sumario de la querella vecinal contra el Gobierno de Juan Soler. “Esta situación procesal nunca ha tenido ayuda del Ayuntamiento, y por ello pedimos a la alcaldesa que haga un reconocimiento público a los vecinos que luchan contra la corrupción”, argumentaba Ganga.
Lejos de ello, la regidora sigue aprovechando el tirón mediático para intentar atribuirse el mérito de esta situación, que corresponde únicamente a la valentía de estos dos vecinos a título individual. Sara Hernández apuesta ahora a caballo ganador una vez que se ha publicado el sumario y una vez que todo apunta a que habrá consecuencias en las filas populares, y lo hace sin mencionar si quiera de soslayo a estos dos vecinos que han puesto patas arriba al Grupo Municipal Popular.