La polémica Ordenanza de Convivencia Ciudadana redactada por el Gobierno local y que entró en vigor el pasado 21 de agosto sigue dando que hablar.
Tras su controvertida puesta en marcha por ciertas ambigüedades y restricciones en su articulado, ahora vecinos y vecinas de la localidad han decidido poner en marcha una campaña de recogida de firmas a través de la plataforma Change.org con el objetivo de paralizar dicha normativa por entender que “vulnera derechos y libertades tanto individuales como colectivos”.
Así, los promotores de esta campaña consideran que la Ordenanza “impide la libertad de expresión de las personas o grupos, las relaciones intrapersonales e interpersonales, la creatividad, la expresión de sentimientos, las habilidades y relaciones sociales, el asociacionismo, que hace que impida el crecimiento personal de los ciudadanos y que además fomenta y agrava la exclusión social”.
En este sentido, recalcan que “esta es una ordenanza injusta y represiva” y que supone “una ampliación más de la Ley Mordaza, que limita derechos fundamentales de las personas”.
En el momento de esta publicación, la campaña llevaba recogidas más de 350 firmas.