Un total de nueve pequeños comercios de barrio han recibido cerca de 25.000 euros en ayudas municipales como parte del programa de relevo generacional impulsado por la empresa pública GISA. Esta iniciativa busca evitar el cierre de establecimientos consolidados facilitando su traspaso a nuevos emprendedores.
Las ayudas, que oscilan entre los 2.500 y los 2.900 euros dependiendo del tipo de relevo, permiten la transmisión de negocios tanto dentro del entorno familiar como a personas ajenas interesadas en continuar con la actividad. El objetivo es garantizar la permanencia de tiendas, bares y otros comercios tradicionales que forman parte del tejido cotidiano de los barrios.
La concejala de Desarrollo Económico, Elisabeth Melo, ha destacado que estas subvenciones son clave para evitar la desaparición de negocios históricos y para fomentar oportunidades reales de emprendimiento sobre bases ya asentadas.
Esta línea de ayudas se enmarca en una estrategia más amplia del Ayuntamiento de apoyo al comercio local, entendiendo su valor como motor de empleo, cohesión social y dinamismo económico en la ciudad.


