Me pregunto cómo es posible que, ante los rumores continuos de posibles irregularidades en la gestión de la empresa pública de limpieza de Getafe, nadie haya dicho nada. Nadie se pronuncia y nadie explica a los vecinos qué está pasando en una empresa que no para de generar polémicas. Una empresa que genera desconfianza entre los vecinos, polémicas y líos que dan como para escribir una novela.
Despedir a los «curritos» por el supuesto cobro de facturas falsas es fácil, pero tomar medidas en contra de directores, encargados, jefes de servicio… parece que le cuesta un poco más a la señora alcaldesa, ella que siempre asegura ser tajante contra la corrupción. Lyma es por todos los vecinos sabido una empresa supuestamente llena de enchufados donde los puestos más importantes están ocupados por militantes, simpatizantes, sindicalistas, hijos, sobrinos, primos, etc. En Lyma el CV y los méritos ni se miran ni se quieren mirar. Qué Gente, Qué Getafe.
De la oposición ni hablemos, Ahora Getafe (único partido que se menciona al respecto) nos informó de una reunión con el concejal de Lyma Ángel Muñoz. Por su parte PP y Cs callados, no sabemos si no quieren hablar, no sabemos si tienen idea del asunto o no sabemos si es que simplemente pasan de un «bulo» tan grave como es la supuesta mala gestión de bienes públicos, utilizando medios públicos para uso privado. Oposición no hay, tampoco se la espera, bastante liados están en temas teatrales y judiciales.
La reunión con el edil socialista según nos informa Ahora Getafe en un comunicado, sirve para que se reconozcan los hechos, y a su vez se quite hierro al asunto diciendo que «solo se ayudó a poner el cartel de se vende en su casa» . Pero bueno, y aquí no pasa nada. El gobierno de PSOE ¿lo ve normal?
Al gerente de Lyma le llueven los problemas, está en el medio de todo, rodeado de un «equipazo» de colaboradores. Gente competente, que se han ganado a pulso estar dirigiendo los servicios, por su formación, experiencia y capacidad.
Queremos saber la verdad de todo este asunto. Merecemos los vecinos que se tomen medidas entre las «élites». El peso de la ley no se debe aplicar solo a los operarios, a los dirigentes de Lyma también les tiene que pasar FACTURA, este tipo de actos. Basta de manchar la imagen de los trabajadores que tan dignamente hacen sus rutas día a día y sufren las injustas consecuencias.
Sara Hernández debe pronunciarse, limpiar esta empresa de corrupción, esperemos que sea pronto, aunque no se la espera. Más vale tarde que nunca…
Jerónimo Gil Polo