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El Ayuntamiento denuncia ante la Fiscalía los «ataques» de agentes de Policía Local a sus propios compañeros

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El Ayuntamiento de Getafe ha anunciado este miércoles que ha presentado una denuncia ante la Fiscalía en relación a los «ataques» sufridos por varios agentes de la Policía Local por parte de algunos compañeros, y que fueron ya denunciados públicamente por el sindicato UGT en un comunicado.

El sindicato puso el foco en una situación derivada de la negativa de algunos agentes a secundar determinadas acciones reivindicativas impulsadas por parte de un grupo de compañeros, como la no realización de servicios especiales u horas extraordinarias.

De ese conflicto interno surgieron actuaciones tan execrables como «forzar una taquilla y manchar de mierda de perro todas las pertenencias del compañero (ropa, zapatos, teléfono móvil, etc.)» o colgar «un listado con sus nombres acusándoles de estar en contra de sus compañeros», según UGT.

A ello, tal y como explica el Gobierno local, «se suma en el día de hoy daños a vehículos particulares de tres agentes, insultos y más amenazas«, a lo habría que añadir «situaciones violentas en las propias dependencias policiales».

«Desde el Gobierno local no se entiende que un grupo minoritario de agentes, que han obtenido una plaza para servir y proteger a la ciudadanía y defender el libre ejercicio de derechos, adquieran estos tintes violentos y arremetan contra sus propios compañeros», apunta el Ejecutivo municipal, para añadir que «este tipo de agentes no son dignos de vestir el uniforme de la Policía Local de Getafe y tienen todo el rechazo del equipo de Gobierno».

Obligados a realizar horas extras

Por su parte, el sindicato CSIF ha emitido un comunicado en el que acusa al Gobierno del PSOE de «obligar» a la plantilla de Policía Local a realizar horas extraordinarias con motivo de la celebración, el próximo domingo, de la Media Maratón.

«El Gobierno municipal decide una vez más aumentar el conflicto existente en la plantilla, hastiada del continuo recorte de sus derechos, de interpretaciones arbitrarias de Jefatura y de discriminación», apunta CSIF, para concluir que el Ejecutivo local «debe reconsiderar la situación, abandonar actitudes propias de regímenes absolutistas, escuchar a los representantes legales de la plantilla y alcanzar un acuerdo que ponga fin al conflicto.