El fútbol es mucho más que goles, estadísticas y títulos. Detrás de cada partido hay historias que conmueven, sueños que se cumplen y trayectorias que inspiran. Cristian Carrero Roca ha dedicado su carrera a contarlas. Desde Barcelona hasta los rincones más remotos del planeta, este periodista deportivo ha llevado su pasión a algunos de los eventos futbolísticos más importantes del mundo. Su pluma y su voz han sonado en cadenas de renombre como ESPN, Fox Sports, CBS Sports y NBC Sports. Hoy, nos comparte su viaje, sus experiencias y su visión sobre el fútbol y el periodismo deportivo.
P: Cristian, cuéntanos, ¿cómo nació tu pasión por el periodismo deportivo?
Cristian: Desde muy pequeño el fútbol fue una parte esencial de mi vida. Crecer en Barcelona significa estar rodeado de una cultura futbolera impresionante. Sin embargo, más allá de jugarlo, siempre me fascinó contar las historias que lo rodeaban. Con el tiempo descubrí que había algo poderoso en relatar lo que sucedía dentro y fuera del campo. El periodismo deportivo se convirtió en mi manera de vivir el fútbol y conectar con millones de personas a través de las emociones que genera este deporte.
P: Has trabajado con grandes cadenas internacionales. ¿Cómo fue ese salto a la escena global?
Cristian: Fue un camino lleno de esfuerzo y aprendizaje. Empecé cubriendo ligas locales y partidos de segunda división, pero siempre con el objetivo de contar historias que destacaran. Luego, tuve la oportunidad de colaborar con medios internacionales y demostrar mi trabajo. ESPN fue una de las primeras grandes puertas que se me abrieron, y a partir de ahí vinieron otras oportunidades. Cada cobertura me ha permitido crecer, conocer nuevas culturas futbolísticas y contar relatos únicos que de otra forma no llegarían al gran público.

P: ¿Cuál ha sido la historia más impactante que has contado?
Cristian: Hay muchas, pero una que siempre recordaré es la de un jugador africano que, tras un viaje lleno de adversidades, logró debutar en la Premier League. Su historia no era solo de fútbol, era de resistencia, de desafiar al destino y de no rendirse nunca. Contar su experiencia, conocerlo y ver el impacto de su historia en los aficionados fue una de las experiencias más gratificantes de mi carrera.
P: El fútbol genera pasiones, pero también tensiones. ¿Cómo manejas la responsabilidad de contar historias en un entorno tan emocional?
Cristian: Es un gran reto. El periodismo deportivo no solo es narrar lo que ocurre en el campo, sino entender el impacto de nuestras palabras en la audiencia. Siempre trato de ser justo, de darle voz a todas las partes y de recordar que detrás de cada noticia hay personas con historias de vida. Mantener la objetividad y, a la vez, transmitir la pasión que el fútbol genera es el equilibrio que busco en cada reportaje.
P: Has entrevistado a grandes figuras del fútbol. ¿Hay algún jugador o entrenador que te haya sorprendido por su historia o personalidad?
Cristian: Muchos. Pero si tengo que elegir a alguien, diría que Marcelo Bielsa es una de las personalidades más fascinantes que he conocido. Su manera de ver el fútbol, su obsesión por los detalles y su filosofía de vida son únicas. No es solo un entrenador, es un pensador del fútbol. En una charla que tuve con él, me impresionó su humildad y la forma en que analiza el impacto del fútbol en la sociedad. Es alguien que siempre deja enseñanzas, tanto dentro como fuera del campo.
P: El fútbol es emoción, pero también negocio. ¿Te ha tocado cubrir historias donde ese lado comercial haya chocado con la esencia del deporte?
Cristian: Muchas veces. Uno de los casos más evidentes es cuando los clubes toman decisiones basadas en marketing más que en el rendimiento deportivo. He visto fichajes que eran más una estrategia para vender camisetas que una apuesta futbolística real. También hay historias de jugadores que vienen de contextos humildes y, al llegar a la élite, tienen que lidiar con agentes, contratos millonarios y presiones comerciales. Es un equilibrio difícil porque, al final, el fútbol sigue siendo un deporte de pasiones, pero el dinero siempre está ahí influyendo en todo.
P: Has cubierto Mundiales, Champions League, ligas nacionales… ¿Hay algún evento que sueñes cubrir y aún no hayas logrado?
Cristian: He tenido la suerte de estar en algunos de los eventos más importantes del fútbol, pero si hay algo que me gustaría hacer es seguir más de cerca el fútbol en Asia. Es un continente con una pasión creciente por este deporte y con historias que merecen ser contadas. También me encantaría documentar la Copa Libertadores desde una perspectiva más profunda, explorando el impacto del fútbol en la vida cotidiana de los hinchas sudamericanos.
P: Si pudieras cambiar algo del periodismo deportivo actual, ¿qué sería?
Cristian: Me gustaría que hubiera menos ruido y más profundidad. Hoy en día, las redes sociales han hecho que todo gire en torno a la inmediatez, pero muchas veces se pierde la esencia del buen periodismo: investigar, contar historias que realmente importen. Hay demasiados titulares sensacionalistas, demasiada polémica forzada. Yo apuesto más por contar el lado humano del fútbol, lo que no se ve en los 90 minutos, pero que marca la vida de los protagonistas y de los hinchas.
P: Finalmente, ¿cómo definirías el rol del periodista deportivo hoy en día?
Cristian: Hoy más que nunca, el periodismo deportivo tiene la responsabilidad de ir más allá de los resultados y de las polémicas. Nuestro trabajo es conectar con la audiencia a través de historias que inspiran y emocionan. Vivimos en un mundo donde la información está al alcance de todos, pero el verdadero valor está en el análisis, la investigación y la capacidad de narrar con autenticidad. El fútbol es mucho más que un deporte, y nuestro deber es mostrar ese lado humano que lo hace tan especial.