El curso escolar ha arrancado oficialmente este viernes en los centros públicos de Getafe con una tónica común: las concentraciones en protesta por el estado de los colegios e institutos de la localidad que se están viendo afectados por los retrasos endémicos en las obras acometidas por la Comunidad de Madrid.
Como era de prever, el Gobierno regional no ha llegado a tiempo en los distintos proyectos de construcción o ampliación acometidos en los centros públicos de Getafe, lo que ha provocado la indignación de los padres y madres de alumnos a pesar de los intentos del consejero de Educación por justificar tales demoras.
A la situación, especialmente preocupante en el CEIP El Bercial y el CEIP Miguel de Cervantes, se unen los inconvenientes derivados de los retrasos en el IES El Bercial, el CEIP Buenavista y el CEIP Emperador Carlos V.
En este último, los representantes de la AMPA han protagonizado un acto de protesta a las puertas del colegio coincidiendo con el inicio del curso escolar, y han procedido a la lectura de un manifiesto para dar a conocer la insostenible situación que vive, acumulando cerca de 8 años conviviendo con obras.
De cara a este año, la fase de ampliación prevista tampoco estará a tiempo. De hecho, una de las estructuras planificadas, una pasarela cubierta para facilitar el tránsito de los niños durante las jornadas de lluvia, ha quedado a medio construir y no se retomará hasta las próximas navidades.
Otros centros
La situación se extiende así a estos cinco colegios, donde durante la mañana de hoy se han coordinado protestas desde la Plataforma en Defensa de la Educación Pública demandando el fin del modelo de construcción por fases.
En el manifiesto leído en los centros se detallan los problemas que sufren los colegios e institutos afectados, como la ausencia de sala de psicomotricidad o patio en el María Blanchard de Buenavista; la reorganización del CEIP El Bercial con aulas habilitadas en el comedor; la ausencia de gimnasio en el IES El Bercial; la eliminación de la sala de profesores para habilitar aulas en el CEIP Miguel de Cervantes (entre muchos otros inconvenientes) o la carencia de espacios e incluso de la valla perimetral en el CEIP Daoiz y Velarde de Perales.
