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El conflicto de Corrugados en Getafe se enquista

El conflicto generado por las emisiones y los ruidos de la factoría de Corrugados en Getafe sigue su curso y ha vivido un nuevo episodio en los últimos días.

La Plataforma de Personas Afectadas por Corrugados ha presentado los resultados de dos estudios técnicos elaborados por dos empresas independientes que certifican lo que desde hace 20 años cientos de vecinos y vecinas de Getafe han denunciado: «Corrugados es una fundición ilegal y nociva, incumple la normativa, y lleva años afectando de manera directa a la salud de miles de personas a las que se ha ignorado».

«Hasta 70 decibelios en horario nocturno, muy por encima de lo que se considera apto para proteger la salud de las personas, ha emitido Corrugados. Igualmente se han registrado incumplimientos respecto a emisión de olores. La misma empresa que ya midió el ruido hace 5 años, y avisó de los gravísimos incumplimientos, reporta similares resultados tras varios muestreos en viviendas y en los exteriores de los barrios de Juan de la Cierva y de Los Molinos», explica el colectivo.

Se trata, según subrayan, de informes que desde hace casi un año tienen en su poder la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Getafe. Tras reiteradas peticiones, «solo el Consistorio municipal ha facilitado a esta Plataforma los informes que dan cuenta de las inspecciones realizadas a Corrugados durante el verano de 2021». «La Comunidad de Madrid ha mantenido silencio sobre una información que viene a demostrar que la fundición no ha implementado medida alguna para dar respuesta a las exigencias incluidas en su condicionado ambiental, entre las que se encuentra la presentación de un plan de minimización de ruido que, tras varios años de prórrogas, no se ha llevado a cabo. La Plataforma de personas afectadas por Corrugados denuncia la complacencia y permisividad por parte de la administración autonómica respecto a la fábrica, al permitir a la empresa seguir llevando a cabo su actividad con total impunidad», lamentan.

«Las irregularidades por parte de la fundición son innumerables. Desde que hay registros de las inspecciones rutinarias a la fábrica en todas hay “desviaciones”, es decir, incumplimientos de diversa índole que afectan tanto al medio natural como a las personas, particularmente a las que viven en las inmediaciones de la empresa. Sin embargo, lejos de establecerse medidas cautelares para proteger la salud y el bienestar de los vecinos y vecinas de los barrios adyacentes, la Comunidad de Madrid se descuelga ahora con una nueva revisión de la Autorización Ambiental Integrada que regula el comportamiento ambiental de la acería, en la que Corrugados pretende obtener una moratoria de otros dos años para llevar a cabo las medidas que deberían estar ya ejecutadas», subrayan en un comunicado.

Asimismo, la Plataforma afea la actitud del Ayuntamiento de Getafe, que «conociendo todos estos datos ha dado su visto bueno a una promoción de 700 viviendas y proyecta la construcción de diversos equipamientos sociales y educativos en las inmediaciones de Corrugados, actuando como si el problema no existiese e inhibiéndose de cualquier responsabilidad sobre la situación que se viene padeciendo desde hace años».

Alegaciones

Por su parte, el Ayuntamiento de Getafe ha presentado alegaciones a la revisión de la Autorización Ambiental Integrada (AAI), que concede la Comunidad de Madrid a Corrugados, en la línea del informe técnico ya remitido a la consejería en el mes de julio. Además, el Gobierno local ha presentado una proposición para su debate en el próximo Pleno, exigiendo que “se ejecuten inmediatamente las medidas contra el ruido, como documentación necesaria para la revisión de la actual autorización, así como nuevas medidas correctoras para cumplir con los niveles de transmisión de ruido, tanto en zona industrial como en zona residencial”.

Tanto en en el escrito técnico, como en las alegaciones y en la proposición de Pleno, el Ayuntamiento de Getafe reitera que, la actual AAI incluía un Plan de Minimización de Ruido con el objeto de reducir el impacto acústico de la actividad sobre el entorno de Corrugados que la empresa no ha completado en estos años, bien porque algunas medidas no se han ejecutado o porque son insuficientes.

Como explica el concejal de Sostenibilidad, Ángel Muñoz, “para Getafe es intolerable que Corrugados proponga ahora otros dos años de plazo para para reducir el ruido, alargando así las molestias de los vecinos ante la pasividad de la Comunidad de Madrid, esperamos que el Gobierno regional no acepte esta propuesta”.

Getafe exige una vez más que la nueva AAI sea más restrictiva en materia de ruido, debiendo incluir los niveles de ruido de la Ordenanza Municipal, más restrictivos, ya que ahora no contempla ninguno en el ámbito residencial. Asimismo exige que el control de las emisiones difusas y olores se incluya en la nueva AAI, y que Corrugados presente un Plan de Minimización de Olores, realizado por una empresa técnica especializada.

Las alegaciones de Getafe, incluyen otras cuestiones como el control de la chatarra que entra en la fábrica, para evitar que su mal estado incremente las molestias a los vecinos en términos de ruidos y olores, y más concretamente, el mal olor de las aguas residuales resultantes del tratamiento de la chatarra.