El sur de Madrid sigue sufriendo una brecha social y económica que lo aleja de los municipios más prósperos de la Comunidad. Así lo refleja el informe «Mirar al Sur de Madrid», presentado por la diócesis de Getafe y elaborado por el sociólogo Andrés Aganzo, que expone la situación de precariedad laboral, acceso a la vivienda y falta de inversión pública que afecta a cientos de miles de vecinos de la zona.
Según el estudio, los municipios del sur madrileño, que albergan a 1,69 millones de personas, se enfrentan a una falta crónica de recursos en servicios sociales, sanidad, educación y vivienda, lo que agrava la desigualdad estructural respecto a otras áreas de la región.
Brecha económica: del lujo de Pozuelo a la precariedad de Parla
Los datos reflejan con crudeza la diferencia entre el norte y el sur de la Comunidad de Madrid. Mientras que en Pozuelo de Alarcón la Renta Media Disponible (RMD) anual por declarante asciende a 57.977 euros, en Parla cae hasta los 20.137 euros, y en Fuenlabrada apenas alcanza los 20.851 euros.
Además, la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social (AROPE) afecta al 20,9% de la población, es decir, unas 350.000 personas, mientras que el 14,3% (241.000 personas) se encuentra por debajo del umbral de pobreza.
Mujeres, jóvenes y migrantes, los más castigados
El informe pone el foco en la situación del empleo, que golpea especialmente a los jóvenes, mujeres y migrantes. La falta de estabilidad laboral, los contratos precarios y el elevado paro dificultan la construcción de un futuro sólido para miles de familias. En total, el paro afecta a 77.604 personas, de las cuales el 62% son mujeres, lo que evidencia la persistente brecha de género en el mercado laboral.
El difícil acceso a una vivienda digna es otro de los problemas acuciantes en el sur de Madrid. Aunque hay más de 28.000 viviendas vacías, la especulación inmobiliaria y la falta de políticas de vivienda pública han convertido el alquiler en un obstáculo insalvable para muchas familias.
Propuestas para un futuro más equitativo
El informe aboga por una mayor inversión en servicios esenciales, la ampliación de plazas escolares en el ciclo 0-3 años, el refuerzo de la Formación Profesional y una estrategia de vivienda pública que garantice el acceso a un hogar digno.
Asimismo, pone sobre la mesa la necesidad de apostar por la economía circular y la sostenibilidad medioambiental, en un contexto donde la contaminación y la gestión de residuos siguen siendo grandes retos en la zona sur.
La labor social como esperanza
Pese a la dura realidad que reflejan los datos, el informe también destaca la labor de Cáritas, la Pastoral Penitenciaria, la Delegación de Ecología Integral y otras entidades que trabajan a diario para paliar las situaciones de precariedad en el sur de Madrid.
Su labor, sumada a un mayor compromiso institucional, se presenta como una de las claves para reducir la desigualdad y mejorar la calidad de vida de los habitantes de esta zona históricamente castigada por la falta de inversión.