El proceso de consolidación de empleo iniciado por el Ayuntamiento de Getafe, y en concreto el procedimiento que ha afectado a las maestras de las escuelas infantiles municipales, sigue rodeado de polémica y parece aun lejos de poder alcanzar un consenso que satisfaga a las partes.
La polémica viene arrastrándose desde marzo de 2020, cuando el Gobierno local decidió poner en marcha una bolsa de empleo hasta que se convocara la Oferta Pública de Empleo, una medida que fue rechazada por las maestras interinas que vienen realizando su función desde hace décadas en estos centros.
A pesar de que las reformas para la consolidación y estabilización del empleo público ya se estaban tratando a nivel nacional, el Ejecutivo municipal decidió sacar las plazas a concurso y convocar una oposición.
Los partidos de la oposición pidieron reiteradamente la paralización de este proceso, pero finalmente siguió adelante con el argumento de que era “la única forma legal de que las plazas de interinidad se conviertan en plazas fijas, a través de méritos y capacidades, con igualdad de oportunidades para aquellos vecinos o vecinas que también deseen acceder a la administración”.
Una vez realizado el proceso, desde el sindicato CCOO han calificado de “fracaso absoluto” el mismo, ya que “ha supuesto que 22 de las 33 maestras de escuelas infantiles se queden en la calle, algunas con más de 20 años de antigüedad y sin indemnización”.
A ello se une la resolución judicial que ha estimado el recurso de las maestras interinas, obligando al Ayuntamiento a extraer de la oferta las 22 plazas que estas ocupan hasta la celebración del juicio, allá por el mes de octubre. Es decir, de las 46 plazas que se convocaron inicialmente, a día de hoy han sido eliminadas 13 por la privatización de la escuela infantil de Buenavista y, de las 33 restantes, el Gobierno local deberá (de forma cautelar) eliminar las 22 que pertenecen a personal interino.
Con ello, y una vez realizado el proceso de selección, las personas que han concurrido libremente a esta oposición únicamente tendrán, al menos de momento, la opción de optar a 11 plazas, una situación especialmente dramática para muchas de ellas que ya habían logrado por méritos propios y con un enorme esfuerzo obtener una de las 33 plazas que salieron a concurso.
¿Qué pasa ahora con ellas?
La situación es compleja para todas las partes, al menos hasta que el juez determine qué ocurre con el recurso de las trabajadoras interinas. Si el recurso se ratifica en sede judicial, estas 22 trabajadoras recuperarán su plaza, dejando únicamente 11 puestos al resto de las concurrentes.
Al haber finalizado ya el procedimiento y con las calificaciones y baremos ya publicados, las personas del llamado turno libre que han aprobado habrían obtenido algún tipo de derecho sobre esa plaza, de manera que en caso de quedar finalmente fuera de la lista podrían también recurrir a la justicia y defender sus derechos, enmarañando aún más este procedimiento.
Tal y como han contado algunas de las afectadas a Getafe Actualidad, la situación les ha cogido por sorpresa y ha supuesto un palo muy duro a nivel anímico, ya que después de seis meses preparando la oposición y después de haber obtenido plaza (en algunos casos muy cerca de las primeras posiciones) no saben ahora qué ocurrirá con su futuro laboral y temen que finalmente todo el esfuerzo haya sido en vano.
Es el caso de una de estas opositoras, que según sus cálculos obtendría un puesto entre el 13 y 15 que le garantizaría acceder a una escuela infantil pero que, en caso de que la justicia dé la razón a las interinas, quedaría fuera al habilitarse únicamente 11 plazas.