El pasado 2 de junio arrancaban oficialmente las Fiestas Patronales de Getafe, una cita siempre esperada por los vecinos y vecinas de la ciudad y que, a tenor de las primeras conclusiones, ha dejado indiferente a la mayor parte de los getafenses debido, en parte, a la baja calidad de la programación.
Desde la delegación de Cultura se ha intentado diseñar, como es habitual, un programa de actividades pensado para toda la familia, buscando con ello satisfacer a la mayor parte de los vecinos. Sin embargo, pese a contar con un considerable presupuesto superior a los 500.000 euros (de los que cerca de la mitad se ha destinado al programa musical) el balance del primer fin de semana de festejos no ha resultado del todo positivo. De hecho, el recinto ferial ha registrado una presencia de público sensiblemente inferior a otros años, tanto en las casetas instaladas en el mismo como en las actuaciones musicales.
El perfil bajo de los artistas contratados para esta edición de las Fiestas (con Chenoa como ‘cabeza’ de cartel y Georgie Dann como gran atractivo) ha resultado determinante en este considerable descenso de público en los festejos. Con ello, únicamente las barras nocturnas habilitadas en las noches del fin de semana en el entorno de las plazas Obispo Felipe Scío y Canto Redondo han repetido el éxito de otros años.
El programa religioso sí ha gozado de la aceptación habitual de los fieles, que acompañaron en una cifra cercana a los 40.000 a la tradicional Bajada de la Virgen celebrada el pasado 25 de mayo.
El pregón, a cargo de dos chicas representantes de la Comisión de Infancia y Adolescencia, sirvió como pistoletazo de salida de un primer fin de semana que tuvo como principales atractivos las actuaciones de La Fuga, El Langui y Los Chichos, así como la segunda edición de los autos locos. Para el segundo fin de semana quedan los fuegos artificiales y el concierto de la popular Chenoa.