El Ayuntamiento de Getafe, encabezado por la alcaldesa Sara Hernández, ha presentado un recurso de alzada contra la reciente modificación de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) otorgada a la empresa Corrugados por el gobierno de la Comunidad de Madrid.
La decisión de autorizar esta modificación fue tomada por el equipo de Isabel Díaz Ayuso y, según el consistorio de Getafe, se ha realizado sin responder a las alegaciones planteadas por el municipio ni justificar su exclusión en la resolución final. Esto, señalan desde el Ayuntamiento, supone una vulneración de derechos y deja en situación de indefensión a los vecinos afectados.
Entre las quejas más destacadas del consistorio está la persistente exclusión de las molestias por ruido en viviendas de barrios como Juan de la Cierva y Los Molinos. Pese a sentencias judiciales que han instado a sancionar estos impactos, la Comunidad de Madrid ha dejado fuera de la AAI la obligación de controlar el ruido en áreas residenciales. La Consejería de Medio Ambiente, en cambio, reconoce en el propio trámite la afectación sonora, lo que, para el Ayuntamiento, debería obligar a incluir estos aspectos en la autorización ambiental.
El Ayuntamiento también apoya su reclamo en un informe jurídico de la Universidad Carlos III, que argumenta que la AAI debe contemplar todos los efectos de la actividad de Corrugados, tanto en zonas industriales como residenciales. Sin embargo, en su redacción actual, la autorización permite que la empresa continúe sus operaciones nocturnas, lo que implica la posibilidad de mantener actividades que generan ruido y molestias para los residentes.
Además del problema del ruido, Getafe denuncia otros efectos ambientales derivados de la actividad de Corrugados, como el manejo de la chatarra, la emisión de partículas difusas y olores, todos ellos ignorados en la resolución de la Comunidad de Madrid.