Más profesionales, más recursos y reducción de la ratio de alumnos por aula. Este es el resumen de las demandas que el Consejo Municipal de Educación de Getafe ha planteado a través de un documento a la Comunidad de Madrid para hacer frente a los retos para prevenir contagios de la COVID-19 entre el profesores y alumnos de cara al próximo curso.
La concejala de Educación, Ángeles García, ha explicado que la tele-enseñanza ha funcionado “solo como mal menor, provocando una importante brecha que ha perjudicado en especial al alumnado socioeconómicamente más débil y que en Getafe hemos conseguido aminorar ofreciendo tabletas con internet gratuitas a estas familias para que los menores pudieran hacer sus tareas”.
A ojos del Consejo Municipal de Educación, las medidas que se deberían implementar para garantizar un curso lectivo seguro desde el punto de vista sanitario son tres. Primero, la reducción de ratios. Es una demanda histórica que ahora, subrayan, “cobra especial importancia puesto que posibilita el distanciamiento social”.
También reclaman un aumento de los recursos económicos para dotar a los centros de más profesorado. El documento también incide en la falta de profesionales especialistas para la atención a la diversidad en los centros educativos, como profesores técnicos de servicios a la comunidad u orientadores.
Por último, se hace hincapié en la necesidad de protocolos que “ayuden a evitar posibles rebrotes en los centros educativos” , así como planificar actividades para recuperar la marcha académica interrumpida durante meses y “otras dinámicas de convivencia comunitaria”.
Tecnología y educación
El Consejo Municipal apunta además que se debe profundizar en el debate sobre tecnología y educación. “La tecnología es un elemento más y muy valioso para la educación, pero se necesita formación tanto del profesorado como de las familias”, señalan.
En cambio, apuntan que “a lo largo de este tiempo todas las miradas se han fijado en el uso de las TICs como tabla de salvación y se ha constatado que un buen número de niños y niñas se veían excluidos por falta de medios a su alcance para seguir el ritmo impuesto por el profesorado, cuya única vía de comunicación con el alumnado y sus familias era a través de internet”.
Por su parte, el Consistorio es consciente de que la vuelta a la normalidad va a imponer nuevos horarios y turnos laborales, nuevas necesidades de conciliación entre la vida laboral y la vida familiar. Por ello ha anunciado que está trabajando en planes que contribuyan a la conciliación, “respaldando el empleo de las familias y proporcionando un entorno educativo amable para el alumnado”.