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Golpe sobre la mesa de un Getafe muy superior al Villarreal (4-0)

GETA bernabeu

La primera victoria en el Coliseum se ha hecho esperar más de lo deseado, pero ha terminado llegando de la forma más espectacular posible, y además con consecuencias nefastas en su rival del pasado domingo.

Después de caer con el Sevilla (0-1) y el Barcelona (1-2), y tras haber sumado una victoria a domicilio (en Leganés) y dos empates (Athletic y Celta), la afición azulona esperaba con inquietud el primer triunfo en casa en la presente campaña.

La visita del Villarreal no parecía especialmente propicia a ello, toda vez que el cuadro amarillo llegaba a la cita con 7 de los últimos 9 puntos conseguidos en Liga y en clara tendencia ascendente. El regreso de Escribá al Coliseum era otro de los atractivos del choque. El técnico valenciano entrenó al Getafe en la campaña 15/16, pero fue destituido el 11 de abril de 2016, tras sumar sólo 2 de 36 puntos, y con el equipo azulón al borde de un descenso que terminó por culminarse. La afición no ha olvidado este extremo, y se lo recordó durante buena parte del choque.

Con una igualdad predominante durante los primeros 45 minutos, el partido se desniveló de forma rotunda en la reanudación, tras el gol inicial de Ángel en el minuto 54 y el posterior vendaval azulón que se saldó con los tantos de Jorge Molina (minuto 65), Bergara (minuto 67) y de nuevo Ángel (minuto 92) para redondear un 4-0 que deja al Getafe en mitad de tabla y a Fran Escribá destituido como técnico del Villarreal.

Fotografía: Pablo Cabellos