En el mejor de los casos, las viviendas estarían finalizadas a principios de 2021
La Plataforma de Contratación del Sector Público recogía en el día de ayer el anuncio de licitación de las obras de construcción de las 147 viviendas públicas en El Rosón que permanecen paradas desde que la UTE encargada de los trabajos renunciara a seguir adelante el pasado mes de agosto.
En dicho anuncio, la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda saca a concurso la continuación de las obras -que según recordó la alcaldesa, Sara Hernández, se encuentran al 23% del total– con un precio base de licitación de 12.459.118 euros, lo que supone 300.000 euros más que el precio por el que fueron adjudicadas en enero de 2018 (12.142.000 euros).
Es decir, el punto de partida económico del concurso para seguir adelante con unas obras ya realizadas al 23% es 300.000 euros superior al precio por el que fueron adjudicadas, a lo que habría que añadir otro aspecto: En enero de 2018, el contrato fue concedido por un importe de 12.142.000 euros a la UTE formada por OCA-Oproler. Sin conocer el valor de las certificaciones ya realizadas (no aparecen recogidas en el Portal de Transparencia), el cálculo aritmético arroja que el 23% de la obra ya finalizada supondría unos 2,8 millones de euros.
De este modo, si el contrato se adjudicó por 12.142.000 euros y el importe de la obra ya realizada ronda los 2,8 millones, la lógica dicta que el nuevo importe de adjudicación debería ser de unos 9,3 millones, mientras que el precio base de licitación publicado por la EMSV es de 12.459.118 euros, o lo que es lo mismo, 3’1 millones más. Si se estimara la misma baja (del 17%) del contrato anterior, el precio de adjudicación sería de unos 10,2 millones de euros.
Con ello, la empresa municipal estaría arrojando luz involuntariamente sobre el verdadero motivo por el cual las empresas adjudicatarias han ido renunciando, una tras otra, al proyecto de construcción de las viviendas en El Rosón; y es que el precio por el que el Ayuntamiento de Getafe adjudicó las obras estaría muy por debajo del valor real de la misma.
Las viviendas, para 2021
En base al anuncio de licitación, las empresas interesadas en continuar con este proyecto tienen de plazo hasta el 30 de octubre para presentar sus ofertas. La apertura de plicas está prevista para noviembre y, a partir de la adjudicación, se establece un plazo de un mes para la firma del contrato.
Si todo marcha con normalidad, en diciembre se debería suscribir el contrato con la empresa adjudicataria, que tendría un plazo máximo de 11 meses para finalizar los trabajos. Contando con que estos arrancaran a principios de 2020, y teniendo en cuenta los plazos estimados para las concesiones de licencias, los futuros vecinos no podrían acceder a sus pisos -adjudicados en marzo de 2015- hasta enero o febrero de 2021.