El pasado 2 de noviembre, Ayuntamiento y Getafe CF escenificaban una suerte de ‘entente cordiale’ en forma de firma de convenio que, como las dos partes de se encargaron de subrayar, ponía fin a una etapa convulsa de fuego cruzado entre ambas instituciones.
El acuerdo ha sido puesto negro sobre blanco en un convenio regulador que, grosso modo, viene a significar en esencia la cesión en exclusiva de dos instalaciones municipales como son el Coliseum Alfonso Pérez y la Ciudad Deportiva a una empresa privada como el Getafe CF, que actualmente milita en Segunda División.
Sin embargo, analizando el contenido del texto, se recogen en su articulado una serie de ventajas complementarias para el club que, sin duda, satisfarán al presidente azulón, Ángel Torres.
Así, el Getafe CF podrá seguir explotando los espacios publicitarios del Coliseum así como las cafeterías de ambas instalaciones municipales, pudiendo en este último caso ceder o subarrendar a terceros ambos espacios hosteleros.
Además, la entidad deportiva podrá vender el nombre de las instalaciones a un patrocinador de forma unilateral con el único condicionante de ingresar en cuenta al Ayuntamiento el 25% del contrato publicitario.
Paralelamente, el Getafe CF podrá explotar o recibir cantidades de terceros por la utilización de estas dos instalaciones para otros usos no deportivos, véase conciertos u otro tipo de espectáculos, sin que el Consistorio perciba cantidad alguna por ello.
El Ayuntamiento, por su parte, tendrá que ejecutar obras de mejora y mantenimiento tanto en el Coliseum como en la Ciudad Deportiva durante la vigencia del convenio, que se suscribe en principio por un periodo de 4 años prorrogables por 4 más, salvo acuerdo entre las partes o salvo que el Getafe descienda a Segunda B.
De esta forma, las contraprestaciones que percibirá la ciudad por la cesión de estos espacios será, además de las 300 entradas por partido que concede el club, la construcción de una instalación deportiva para el uso de otros clubes de la ciudad. Esto, al menos, es lo que anunciaron las partes, si bien en el convenio sólo se recoge que el Getafe CF “abonará el importe económico de la colocación de césped artificial en un campo de fútbol 11”. De vestuarios, gradas y demás elementos no se dice absolutamente nada en el convenio.
Otro aspecto polémico del texto es el punto 6 de este acuerdo, bajo el epígrafe “Posibilidad de enajenación del estadio”. En el mismo se contempla que el Gobierno municipal se compromete a elevar a Pleno en el plazo máximo de un año desde la firma del convenio la opción de “enajenación o permuta de las instalaciones”, lo que a efectos prácticos podría suponer la venta del Coliseum al propio Getafe CF, algo que no debe extrañar ya que el propio Torres ya ha dejado caer en alguna ocasión su idea de hacerse con el estadio en propiedad.
Junto a todo esto, aún está pendiente de ver la luz la sentencia judicial relativa al contencioso entre ambas partes, y que podría reportar el club una cantidad importante de dinero, ya sean los 6 millones de euros que recogía en su sentencia la Audiencia Provincial o los 12 que reclama Ángel Torres.
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