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Los socialistas madrileños proponen declarar zonas tensionadas para aliviar los precios del alquiler; el PP vota en contra

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Los socialistas de varios municipios madrileños han presentado una propuesta en la Comisión Sectorial de Trabajo de Urbanismo y Vivienda de la Federación de Municipios de Madrid (FMM) para invitar a los ayuntamientos con problemas de acceso a la vivienda en alquiler a declarar sus municipios como zonas tensionadas, permitiendo así limitar los precios del alquiler. Sin embargo, el Partido Popular ha votado en contra de esta propuesta.

La propuesta socialista surge ante la «inactividad» del gobierno autonómico de Isabel Díaz Ayuso en la aplicación de la Ley de Vivienda, la cual permite declarar zonas de mercado residencial tensionado para regular los precios de los alquileres.

Según los socialistas, en la Comunidad de Madrid no se ha declarado ninguna de estas zonas, a pesar de la urgente necesidad en múltiples localidades.

Maite Mellado, vicepresidenta de la Comisión de Trabajo Sectorial de Urbanismo y Vivienda de la FMM y concejala de Urbanismo de Getafe, criticó la postura del PP: “No es el momento de las excusas, es el momento de aplicar los beneficios que la ley otorga a la ciudadanía. No es justo que sean los madrileños y madrileñas los que tengan que pagar el sectarismo del PP de Ayuso. El PP pretende dar una bofetada al gobierno de España en la cara de los madrileños y madrileñas. No es posible tanto sectarismo. Necesitamos que tengan un poco de altura de miras y miren por los intereses de la ciudadanía, no por los intereses de su partido”.

El procedimiento ordinario de la ley establece que la comunidad autónoma debe indicar las zonas tensionadas para aplicar estos beneficios. No obstante, la Comunidad de Madrid, bajo la administración de Ayuso, se ha mostrado reticente a declarar tales zonas, lo que ha llevado a diversos ayuntamientos a intentar tomar la iniciativa por su cuenta.

El debate sigue abierto, y la votación en contra del PP ha generado una fuerte controversia entre las fuerzas políticas de la Comunidad de Madrid, mientras los ciudadanos esperan medidas concretas que alivien la presión del mercado inmobiliario.