La Comunidad de Madrid, a través del servicio de Inspección Educativa, ha concluido en su investigación que no se produjo trato degradante ni maltrato o acoso en el caso del menor de 8 años cuyos padres denunciaron al centro tras colocarle un dispositivo de grabación al detectar comportamientos extraños en el pequeño.
De esta manera, la Consejería de Educación cierra sin consecuencias la vía administrativa del caso que mantiene imputadas a tres trabajadoras del centro, si bien aún permanece abierta la vía penal iniciada por los padres a raíz de este caso, toda vez que entienden que los audios son contundentes y muestran un trato vejatorio hacia el menor.
La Inspección Educativa concluye así, tras escuchar más de 20 horas de grabación, que de las mismas no se desprende un trato degradante hacia el niño ni ningún otro hecho que pueda ser constitutivo del delito de acoso o maltrato.