Miguel Ángel Toledo es vecino de Getafe, del barrio de Los Molinos. Hace unos 33 años sufrió un accidente que le provocó lesiones importantes y, desde entonces, su vida se halla ineludiblemente unida a dos elementos: su silla de ruedas y su pala de tenis de mesa.
A sus 53 años, este getafense ha logrado alcanzar una meta impensable para él cuando comenzó a dar sus primeros golpes en la Fundación del Lesionado Medular (FLM). Allí se inició en este deporte primero como afición, luego como objetivo y, ahora, como uno de los mejores jugadores del mundo en clase 2.
Miguel Ángel se encuentra en estos momentos en Tokio, donde participará en los Juegos Paralímpicos gracias a la invitación de la Federación Internacional de Tenis de Mesa (ITTF) que le permitirá participar por primera vez en una cita olímpica y donde, además, cuenta con opciones de medalla.
Tras un accidente en una piscina de Torrijos cuando contaba con 20 años, Toledo quedó tetrapléjico. Tras varios años tratando de recuperarse, por fin encontró la motivación de su vida en el tenis de mesa. Comenzó a hacer sus primeros pinitos en un club de Getafe y ya en 2009, con apenas unos meses de entrenamiento, se presentó en su primer Campeonato de España. Posteriormente, en 2011, fundó una escuela de tenis de mesa adaptado en la FLM de Madrid.
Debutó en la élite de este deporte adaptado en 2014 y desde entonces ha cosechado casi una veintena de medallas internacionales, con los bronces europeos por equipos junto a Iker Sastre en Dinamarca 2015 y en Suecia 2019 como principales logros hasta la fecha.
Sus opciones de medalla en Tokio se multiplican en la competición por equipos, donde participará junto al vasco Iker Sastre, su compañero de fatigas en los importantes logros que Miguel Ángel Toledo ha logrado en este deporte y que aspira a culminar con un metal en la cita paralímpica de Tokio.