El dato ha sido facilitado esta mañana por la alcaldesa de la ciudad, Sara Hernández, en la primera rueda de prensa telemática convocada por el Gobierno municipal desde que se decretara el estado de alarma.
Un total de 143 personas mayores usuarias de las residencias de la ciudad han perdido la vida a causa del coronavirus, una dramática cifra que, por desgracia, podría incrementarse ya que aún hay 170 personas infectadas o con síntomas compatibles con la Covid-19.
Los datos corresponden al pasado 23 de abril y son una foto fija de la terrible situación que se ha vivido en las residencias de mayores con una enfermedad que se ha cebado especialmente con este colectivo.
Por ello, el Gobierno local ha puesto en foco en el cuidado y la atención a personas mayores de la ciudad, mediante el servicio de comida a domicilio, con un seguimiento telefónico constante o con una red de ayudas para facilitarles la compra de comida o medicamentos.
Asimismo, el Ejecutivo local ha anunciado la adquisición de 100 tablets con conexión a Internet, de las cuales 10 se destinará a residencias de mayores para que estos puedan estar permanentemente en contacto con sus seres queridos mientras sigue el confinamiento.