El Partido Popular de Getafe ha anunciado este miércoles su intención de pedir en el próximo Pleno de la Corporación el “restablecimiento inmediato de la Unidad de Violencia de Género y Menores”, que según apuntan los populares fue “desmantelada hace un año por el Gobierno socialista de Sara Hernández”.
La problemática en relación a esta unidad especializada se remonta al verano de 2018, cuando los sindicatos policiales denunciaban “la intención del Gobierno local de llevar a cabo un progresivo desmantelamiento” de esta unidad encargada de la protección a las mujeres víctimas de la violencia de género,
En la moción que presentarán al Pleno, los populares reclaman la recuperación de esta importante unidad de la Policía Local “con la misma estructura, recursos humanos, características y protocolos con los que contaba, y que tan buenos resultados dio durante la etapa de Gobierno del Partido Popular en Getafe”.
Además, también piden que se cubran las 50 plazas vacantes que existen actualmente en la Policía Local.
Tal y como explican los populares en su proposición, la eliminación de esta unidad y la falta de efectivos “impide la correcta atención a las víctimas”, un servicio que anteriormente “disponía de una estructura integrada por dieciséis policías, que daban cobertura a los dos turnos, de mañana y tarde”.
“Una característica básica de esta unidad especializada en este ámbito era que los agentes vestían siempre de paisano, con el objetivo de no estigmatizar a la víctima en su entorno, así como su dedicación exclusiva a la protección personalizada de las víctimas de violencia de género y menores”, recuerda el PP local.
De este modo, “cada víctima tenía un agente de referencia y mantenía un contacto permanente”, garantizándose su protección todos los días, ya que “siempre había un agente de paisano disponible para acompañar y proteger a la víctima, en la realización de tareas y gestiones”.
Ahora, según denuncian los populares una vez más, la mencionada unidad es hoy “un raquítico servicio”, debido a un “recorte de efectivos, ya que son solo seis los agentes asignados, y el servicio no atiende el horario de tarde, no da protección personalizada específica a las víctimas ni se mantiene el contacto permanente con ellas”.