Estamos en esa época del año donde empezamos a pedir deseos para el próximo año. Casi siempre hacemos peticiones muy generales: queremos la paz en el mundo, que sea un año mejor que el anterior, salud, dinero, amor, etcétera.
Yo este año, y aprovechando la oportunidad que se me brinda desde este medio, voy a hacer muchísimo empeño en un deseo, un deseo concreto, pero a la vez muy necesario: deseo para el 2018 que ningún hombre se sienta o se crea superior a una mujer.
Lo deseo de verdad, lo deseo de corazón.
No quiero asistir a más concentraciones en repulsa de asesinatos machistas, ni quiero hacer más minutos de silencio en los inicios del Pleno.
No quiero que ese contador de víctimas, que se pone a cero con el inicio del año, vuelva a echar a andar.
No quiero que le arrebaten la vida a más mujeres inocentes por el hecho de ser mujeres, y no quiero una sociedad que piense que cada asesinato de una mujer a manos de su pareja simplemente es un número más a añadir a una estadística.
Sí quiero, sí deseo una sociedad igualitaria y libre de violencias machistas.
Felices fiestas
JAVIER SANTOS, PORTAVOZ DE IUCM-LV