El único gran proyecto diseñado por el Gobierno local en la presente legislatura se tambalea.
Los denostados intentos de Sara Hernández por tratar de sacar adelante a cualquier precio el futuro polideportivo San Isidro, que vendió como la principal infraestructura de este mandato que ahora toca a su fin, se han topado con un obstáculo que pone en peligro su construcción: las deficiencias en el proyecto de ejecución.
Tal y como ha podido saber Getafe Actualidad, la alcaldesa de la ciudad trata de agotar todas las vías posibles para intentar desbloquear una situación generada como fruto de la incapacidad del Gobierno socialista de dar luz verde a las obras en cuatro años.
Así, según fuentes del entorno del Gobierno municipal consultadas por este medio, Sara Hernández pretende adjudicar las obras a toda prisa sin contar todavía con el imprescindible visto bueno de la Comunidad de Madrid al proyecto presentado por el Gobierno local para la construcción de esta infraestructura.
De este modo, el Ayuntamiento de Getafe podría proceder en los próximos días a la adjudicación de las obras, después de que el pasado 22 de febrero se celebrara la mesa de contratación en la que se admitieron las plicas de las empresas a concurso.
De proceder a adjudicar los trabajos sin el visto bueno de la Comunidad de Madrid al proyecto, y dado que esta infraestructura está incluida en el Plan Regional de Inversiones (PRI), el Gobierno local podría provocar con ello la pérdida de la financiación, que asciende a más de 5 millones de euros, además de tener que hacer frente a la posterior indemnización a la empresa adjudicataria si hubiera que rehacer todo el procedimiento.
Expertos jurídicos consultados por Getafe Actualidad aseguran que lo lógico sería paralizar el procedimiento, rehacer el proyecto y, una vez obtenida la aprobación por parte de la Comunidad de Madrid, proceder a una nueva licitación.
Según las fuentes consultadas, el Ayuntamiento de Getafe estaría vulnerando el Real Decreto 75/2016 por el que se aprueba el Programa de Inversión Regional de la Comunidad de Madrid para el período 2016-2019, al licitar unas obras sin contar con el visto bueno de la Comunidad de Madrid.
Así, según consta en el artículo 12 del citado Decreto, “todas las obras y servicios incluidos en el Programa serán objeto de informe o supervisión, cuando sea preceptiva, y seguimiento por los centros gestores, que deberán aprobar los proyectos, mediante resolución, antes de la adjudicación por las Entidades Locales”.
Asimismo, recoge que “los Ayuntamientos deberán comunicar siempre a los centros gestores la adjudicación de las obras, así como los proyectos modificados, complementarios, liquidaciones y cualquier otra incidencia que resulte de interés para la ejecución y seguimiento de las obras”, una comunicación que “será condición necesaria para poder percibir la aportación correspondiente de la Comunidad de Madrid”.
De confirmase este extremo, estaríamos ante la segunda licitación fallida del Gobierno de Sara Hernández, después de que Getafe Actualidad desvelara en su día las irregularidades cometidas en el procedimiento para la adjudicación de las obras de construcción de las viviendas públicas de la EMSV en El Rosón.