El nuevo fútbol ya está aquí, aquel que acompañará, día tras día, los primeros compases de la “nueva normalidad”. Así durante el próximo mes y medio. El Estadio Nuevo Los Cármenes (19:30 horas) acogerá el regreso liguero del Getafe, tres meses largos después. Lejos, muy lejos queda aquel 7 de marzo en el que los azulones firmaban las tablas frente al Celta. Un punto y aparte en una para los de Bordalás, en quinta posición con un ojo puesto en la presa de caza mayor que significa alcanzar los puestos de Champions.
En el vestuario reina una certeza: el equipo que mejor se adapte y acostumbre a las nuevas condiciones partirá con una valiosa ventaja sobre sus rivales para llevarse la victoria en cada partido.
El cambio más evidente del fútbol en tiempos de coronavirus es el de las gradas vacías. Hasta el momento, pese a las pretensiones de LaLiga de que, en aquellos estadios de ciudades con poca incidencia del virus, pudiesen retornar los aficionados a los campos, el Gobierno central ha descartado esta posibilidad para garantizar la igualdad de condiciones entre los equipos. En los palcos únicamente estarán el presidente y el vicepresidente de cada club.
Las precauciones sanitarias también afectarán al protocolo antes, durante y al final de cada partido. Desaparecen el pasamanos previo de los equipos y la retirada de los jugadores en el ecuador y al finalizar el encuentro se realizará de manera escalonada.
10 cambios
Una parte de la grada, concretamente la situada detrás los banquillos, sí estará poblada de manera parcial. Ahí se situarán los jugadores suplentes, con mascarillas y respetando la distancia de seguridad. Esta medida se toma en parte porque el número de jugadores convocados para cada encuentro será superior: 23 jugadores, la plantilla completa.
La otra gran diferencia excepcional es el número de cambios. Cada equipo podrá realizar cinco sustituciones a lo largo de los 90 minutos, es decir, en un encuentro podría haber hasta 10 cambios. Para evitar en lo posible las interrupciones y tiempos de descuento desorbitados, cada equipo dispondrá de tres tandas para hacer todas sus sustituciones, sin contar el descanso. En el caso de cambios simultáneos en los dos equipos, ambos agotarán una de sus oportunidades para las permutas.
Parones de hidratación
La situación extraordinaria ha obligado a que el ritmo de competición se acelere de manera inusitada, donde cada equipo jugará cada tres o cuatro días. A pesar de ello, los plazos son los que son y las 11 jornadas que restan hará que el fútbol se prolongue hasta más allá de mediados de julio.
En previsión a las altas temperaturas que se registrarán en gran parte de la geografía española, los partidos tendrán un parón en el minuto 30 de cada tiempo para que los jugadores se hidraten.
Perfecto¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Ya tenemos cultura para rato. Yupiiiiiiiiiii¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Perdón, creo que me he equivocado