El pasado 1 de agosto, el Ayuntamiento de Getafe anunciaba la paralización hasta nueva orden de las obras de construcción de 147 viviendas públicas en El Rosón, gestionadas por la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda (EMSV) y adjudicadas a los futuros vecinos en la primavera de 2015.
Tras un sinfín de problemas en esta promoción, fruto de la incapacidad de los gestores de la empresa pública y de los responsables políticos para desbloquear la situación, los adjudicatarios recibieron con aflicción la nueva noticia, que supone a efectos prácticos una vuelta al origen y unos plazos para la entrega de sus viviendas que se dilatarán durante varios (muchos) meses.
En junio del presente año, una de las dos empresas encargadas de estas obras, Oproler, anunciaba que entraba en concurso de acreedores. Entonces, el Gobierno socialista recalcaba que los trabajos continuarían y que se encargaría de ellos la otra constructora, OCA. Incluso la alcaldesa recién reelegida, Sara Hernández, se atrevía a garantizar que las viviendas estarían listas “después de verano”.
Apenas dos meses después, OCA renunciaba a seguir adelante con el proyecto, lo que ha supuesto un mazazo y un torpedo en la línea de flotación de una promoción condenada desde su concepción. Pero ¿qué ha propiciado la renuncia de OCA?
Según ha podido saber Getafe Actualidad, la EMSV adeuda los pagos correspondientes a las certificaciones de obra a la UTE desde el mes de abril, a pesar de contar con el visto bueno de la dirección facultativa y de la entidad financiera.
Este podría haber sido el principal motivo que ha llevado a la empresa a decidir no seguir adelante con las obras. Y no solo eso, sino que además está decidida a exigir al Gobierno municipal que proceda al abono de las certificaciones adeudadas junto a los correspondientes intereses de demora.
Los adjudicatarios, hartos de la situación, han decidido empezar a organizarse y ya preparan protestas y acciones contra la gestión del Gobierno socialista en este asunto.
Efectivamente!! así ha sido, OCA para no incurrir en más deuda con proveedores y subcontratas se ha visto obligada a parar la obra por la falta de pagos de certificaciones.
La emsv en lugar de ayudar y apoyar, han puesto mas palos a la rueda como lo han estado haciendo durante el desarrollo de la obra.