Roto, agujereado y sin rastro de las placas conmemorativas. Así luce el monolito en recuerdo a Sandra Palo apenas un año y medio después de su inauguración, allá por enero de 2019.
Este monumento, ubicado en el interior del parque de Castilla La Mancha, muy cerca del barrio de Las Margaritas donde residía la joven antes de ser brutalmente asesinada, ha sido objeto de sabotajes y actos vandálicos desde el primer momento.
De hecho, solo dos días después de ser inaugurado, la placa con la imagen de Sandra Palo amanecía cubierta de pintura amarilla.
Solo tres semanas después, estas mismas placas, que habían sido reparadas por el Ayuntamiento de Getafe, eran sustraídas. Desde el Gobierno local insistieron en volver a colocarlas, si bien solo pasaron unos días antes de que fueran nuevamente arrancadas y arrojadas a un cubo de basura.
Ahora, un año y medio después, el monolito para recordar a esta joven getafense luce completamente deteriorado, y sin rastro alguno de las placas que servían de homenaje a esta vecina de la ciudad.
Desde el Gobierno municipal estudian la fórmula para acabar con estos inexplicables actos vandálicos o, en su defecto, alguna alternativa para homenajear a Sandra Palo sin que su recuerdo sea alterado y ultrajado como hasta ahora.
